martes, 10 de diciembre de 2013

...

Se que probablemente nadie lea esta entrada, ni siquiera confío en que nadie comente nada, pero es que necesito un lugar donde desaugarme y como hasta ahora nadie que conozco se ha enterado de este blog, creo que es el lugar perfecto.

Cuando lo comenzé hace un año (un poco más un poco menos) estaba llena de emoción y de esperanzas para poder convertirlo en un lugar increíble, y que a traves de este pudiera conocer a más personas que compartan mis intereses, y formar una especie de grupito en internet como veía que existía en otros blogs. Así fue con el canal de Youtube, y básicamente con todo lo que comenzé este año.

Los primeros meses fueron hermosos, no les miento, me encantaba hacerlo, compartir mis opiniones era algo que nunca antes había echo, y me gustaba muchísimo. Pero luego el período de clases 2013 empezó, y todo, TODO no solo me refiero a mi participación en el blog, se vino a bajo. El 2013 ha sido sin dudar el peor año de toda mi vida, peor que el 2008 cuando me rompieron el corazón por primera vez (que fue algo traumante para una niña de 11 años) y peor que cualquier situación en los años que vinieron despues. ES MÁS podría afirmar que los años 2010-2012 fueron fantásticos, el 2013 no.

Primero, tuve (y todavía tengo) una depresión que me ha llevado al extremo de no querer levantarme de cama ni siquiera para ir al colegio. Segundo, mi capacidad de llanto fue incrementada en un 100%, nunca he sido llorona, pero en este año he llorado sin razón noches y noches seguidas, para la tristeza de mis padres (supongo que está conectado con la depresión). Tercero, todos mis intentos por aprender algo nuevo, por comenzar algo nuevo, han terminado en mediocridad, el blog, el canal, mis clases de italiano, pilates, etc y aunque voy a tratar de seguir con ellos (en especial italiano no voy a dejar que estar triste no me deje cumplir uno de mis mayores sueños, aprender mínimo 4 idiomas) en el 2014, el 2013 no fue el año productivo que esperaba. Fue totalmente mediocre, y estoy muy decepcionada de mí misma. Cuarto, desarrollé una enfermedad en el estómago que no me deja comer nada de lo que me gusta por qué enseguida me da un ardón de la barriga con el que me he tenido que quedar en cama durante días. Y lo peor es que la ansiedad que tengo no me ha dejado respirar tranquilada.

Quinto, he perdido las ganas, las incesantes ganas de leer (aunque todavía me emociono por los libros), de escribir (aunque todavía no me he rendido), de estudiar y hacer deberes (aunque todavía tengo el mejor promedio de mi promoción), de hacer ejercicio (nunca en mi vida he estado más pesada, aunque recién me escribí en una clase de baile y hasta ahora va bien), de levantarme e ir al colegio, este año he faltado 31 días, 31 DÍAS, cuando hace algunos años máximo faltaba 5. Dios! Hasta he perdido las ganas de ir a misa, cuando en el período 2010-2012 lo ansiaba, me divertía en misa, ¡y soy católica! Exactamente no es la misa más animada en opinión de la gente.

No se que me pasa, mi obseción con el internet ha crecido a creces, arrollando la que tenía con leer, con pintar, con tocar el piano, etc pero ni siquiera eso me ha echo capaz de seguir con el blog ni el canal.  No se que hacer, mi humor no ha sido el mejor, nunca he peliado tanto con mi hermana, nunca me han castigado tanto como lo hicieron este año, nunca me habían dado tantos sermones sobre la felicidad y Dios y que tengo que estar agradecida por lo que tengo. Hasta me metieron en psicólogo, lo cual no duró mucho pues después de las sesiones venía a llorar a mi cama. He hecho llorar a mi mamá por qué cree que no le quiero decir la razón de mi tristeza, ¡pero es que ni yo la sé! Los únicos momentos en los que de verdad fui feliz fueron mis vacaciones, estas me dejaron creyendo que el año también iba a ser fantástico, ¡pero no! Ha sido terrible. 

Y yo sé, sé muy bien que hay gente que lo tiene muchísimo peor, que ni siquiera puede decir que tiene la opción de comer lo que quire, ni crear un blog en internet. Pero nunca he sido menos feliz en toda mi vida. Hasta casi me hago bulímica, sino que descubrí que no sé cómo hacerlo y no planeo investigarlo. 

Paso horas y horas buscando algo que me haga revivir las ganas, pero no lo encuentro. No lo encuentro en internet, ni en mis amigos, ni en el colegio, ni en mi familia, ansio que lleguen las vacaciones y poder irme otra vez de Ecuador hacia Europa donde fui feliz por dos meses antes de regresarme acá. Estoy cansada de décimo año y quiero con todas mis fuerzas que termine, por suerte ya solo me falta un parcial y los exámenes finales (que son los más fáciles pues exaneran). Dios! me siento como Harry Potter en SU quinto año de colegio, pero a mí no me intenta controlar Voldemort, sino la idiota depresión aparentemente sin causa. No hay quién haya recibido su cumpleaños 16 con menos entusiasmo que mua, y como ya dije, ni idea del por qué. 

Voy a seguir tratando, espero recibir el 2014 con todo el ánimo del mundo, voy a tratar de cambiar, de encontrar aquella razón para vivir que no sea únicamente el temor a Dios (ni siquiera me mantiene viva el temor a la muerte, es a Dios al que temo, Dios y su juicio, y estoy segura de que no estoy en lo alto de su lista este año). Voy a tratar, no me queda de otra si quiero cumplir mis expectativas de la vida, voy a seguir y solo espero, encontrar aquello que hizo a Harry lograr deshacerse de Voldemort aquella noche en el ministerio, que le hizo no caer por la muerte de Sirius, sino entender que él no hubiera querido que lo haga. ¡Y bueno el siguiente año le fue mucho mejor, entre otras cosas re-encontró a Ginny! ¿no es así?

P.D: Si alguien leyó esto, gracias, gracias, simplemente por escucharme un rato, nunca he dejado salir esto, nunca le he contado ha alguien esto y nunca he tenido la fuerza para dejarlo ir de mi cabeza. Talvez el hecho de que se acerca Navidad, el hecho que que ya mismo se termina, talvez ¿Quién sabe?